La torre del campanario



Por Conchita Antón López




Quién alguna vez, regresando de viaje y habiendo pasado un tiempo fuera, divisando el campanario, no se nos ha escapado un suspiro y hemos exclamado....¡por fín, ya estamos en casa! 



Y bajando del coche respirando profundo, comparamos la tranquilidad, el sosiego y el aire tan puro que se respira en Monforte, y hemos pensado..."como aquí en ningún sitio". 

Ese campanario fuerte, vigilante y protector de su pueblo, erguido en su centro ejerce de faro, por si algún día, cansados de vagar por el mundo intentando encontrar un destino, decidimos mirarlo y decir... ¡¡¡ MONFORTE QUERIDO, MI SITIO ESTÁ ALLÍ !!!



Comentarios